SANTIAGO DEL ESTERO.- Los hijos de Ester Sarría vieron cómo moría su madre, acribillada con ocho disparos de revólver y un disparo final con una escopeta, a manos de su padre, Elías Enrique Leguizamón. Fue uno de ellos quien dio aviso a los vecinos.
“Oímos los disparos, mi mamá se arrastraba y la vimos morir”, contó luego José Leguizamón, uno de los cinco hijos de la pareja, en una entrevista que le hizo "Nuevo Diario".
“Escuché que estaban discutiendo y luego los tiros. Salí a ver qué pasaba y mi mamá se arrastraba. Intentamos ayudarla, pero mi padre no nos dejó. La mató frente a nosotros”, añadió el chico que, junto con sus cuatro hermanos, quedó alojado en la Escuela Albergue de Santa Ana hasta que alguno de sus medio hermanos mayores pueda hacerse cargo de ellos.
“Él siempre fue agresivo y ella le tenía mucho miedo”, dijo Noelia Acosta, hija de un matrimonio anterior de Sarría. “Hace dos años, él la corrió amenazándola con una escopeta porque mi madre le descubrió una infidelidad”, añadió.
Leguizamón, de 44 años de edad, disparó ocho proyectiles a Sarria, de 53 años. Al ver que la mujer no moría y pedía auxilio tirada en el piso, tomó una escopeta calibre 16 y la fusiló con un disparo en el rostro. Luego se suicidó, con un disparo en el corazón.